viernes, 14 de agosto de 2009

LO ENCONTRÉ DURMIENDO CON OTRA

Si, señores, así de simple: mi novio duerme con otra.
Y no es una sospecha, ni me vinieron con chismes, ni es intuición femenina...
Los encontré a ambos en la cama.
En MI cama para ser precisos.

Relajados, descansando muy juntitos, ella recostando la cabeza en el brazo de él.

Y es más, hasta les saqué una foto, para que no me digan mentirosa, fabuladora, celosa, insegura y todas esas cosas que nos dicen cuando los pescamos.

He aquí la prueba:


Ahora, adivinen qué hice en ese momento (después de sacar la foto):
a- corrí la gata a chancletazos
b- corrí a mi novio a chancletazos
c- me los comí a besos a los dos

martes, 11 de agosto de 2009

COLOR TÉ CON LECHE

Perdone, querido lector de blogs, mi ausencia de estos días...
Es que estuve muy ocupada recibiendo un regalito que llegó desde la casa de mi hermana.
Se llama Benjamín, y es un montón de ternura envuelta en pelos color té con leche.
Claro que no es el único montón de pelos que viven en casa, así que la adaptación no es tarea fácil: además de hacer pipí en cualquier parte -eso incluye el parquet del dormitorio, ayyy- pretende jugar con Mía, la malcriada de la "familia":
Que por supuesto le responde a puro arañazo, y con Julia, una lady, quien lo ignora olímpicamente:

El único que lo soporta con estóica resignación es Sancho, el patriarca, un santo varón, vea.

Comprenderán ahora en qué he estado entretenida estos días...
Mi "buhísmo" me salvó en las noches en que el pequeño Benjamín decidió jugar en vez de dormir, he perdido ya mis pantuflas preferidas en pos de su felicidad, y ¿saben qué? ¡No me importa!
Bienvenido a casa, Benja.

domingo, 9 de agosto de 2009

MI PADRE


Angustia mamada y soledades inconscientes.
Mi padre.
Tallarines de domingo, cariño financiado
en cómodas cuotas semanales.
Mi padre.
Ausencia inagotable, ausencia infinita
que echa callos en el alma.

Después...
dedo cruel revolviendo llagas,
esperanza sutil, temerosa, pálida.
Mi padre.
Un hombre viejo que regresa.
Un señor de pelo blanco,
me revuelve los recuerdos
que ya no tengo.
Mi padre.

Historia repetida mil veces,
ilusión de para siempre,
terror de una vez más.
Mi padre:
abrazo de hombre viejo
que me dice hija…
y al que aún llamo Juan.

lunes, 3 de agosto de 2009

MADRE DEL ESPANTO


Nada.
Porque pensé que quizás,
y pensé que tal vez,
y de tanto pensar talveses y quizases
el tiempo quedó crudo y esperando.
Y no pasó nada.

Y quedó dura y fría
la cicatriz del miedo,
enternecida en la cuna
de mis hijos por parir.

Y seguí dudando,
y seguí esperando.
Y nada.

No pude continuar llorando.

Dejé de pensar mañanas.

Invoqué a la inercia
y me tiré de bruces
en sus toscos brazos.

Y nada.
No pasó nada.
Las brujas ríen al oír mi llanto.

El demonio adelantó el reloj
con pasos estirados,
y se fueron los días,
se fueron los años,
y seguiré esperando.

Porque he comprendido ahora
que en el tiempo que me queda
no pariré mas que el espanto.