Me costó decidirme. Todo el mundo me decía: "¿Cómo que no tenés un blog? Vos TENÉS que tener un blog".
Como tengo la sana costumbre de hacer caso omiso a lo que me dice "todo el mundo", me costó decidirme... pero me ganó la curiosidad. En tantas otras ocasiones mi curiosidad sugirió y mi impulso aceptó la propuesta, y en general salí bastante airosa, así que esta vez trataremos de repetir la experiencia... Digo trataremos, quiero decir yo y usted, señor lector de blogs, porque... no me va a dejar solita en ésta, ¿verdad?
Como decía, aquí estamos. Usted y yo, dos expertos navegantes de lo cotidiano, ¡quién lo hubiera dicho! unidos por el azar que no es tan azaroso al fin y al cabo, porque si usted me encontró será porque me andaba buscando.
Ya me voy a ir presentando, de a poco, cuando haga falta.
Y mientras tanto, naveguemos, que el verdadero placer está en el recorrido y no en llegar al puerto.
Felicitaciones querida amiga!!
ResponderEliminarA veces, sólo a veces resulta sumamente interesante hacer lo que dice todo el mundo!!!
Como para despistarlos un poquito!!
Gracias, Selene... Sabía que te encontraría entre esta niebla.
ResponderEliminar