jueves, 8 de septiembre de 2022

DESINFECCIÓN



 Si hubieras estado ahí, si hubieras visto lo que yo vi...
Nadie hacía nada.
Los cuerpos mutilados, enfermos, podridos.
Y nadie hacía nada!
Los tornados azotaban el cielo, pero ni ellos tocaron ese lugar.
Los edificios deben estar  todavía ahí, en pie, con quien sabe qué cosas dentro.
Decían que no podían matarlos porque no sabían como se propagaban: si por el aire, por el agua, por el pensamiento, por el contacto directo.
Tampoco podían dejarlos vivos... Nunca debieron crearlos en primer lugar!
Lo que me aterra es que todo lo que vi existe. No se en que lugar o en que tiempo, pero existe.
No se si seré yo quien camine por los pasillos húmedos, oscuros, con olor a desinfectante, pero alguien lo hará, o tal vez lo esté haciendo ahora, sin saber en qué recodo encontrará qué monstruo. Y sin saber
si deberá matarlo o no, o de qué forma hacerlo.
Quiénes serían antes? Qué los habrá llevado allí?
La niña con su muñeca... acunándola en las sombras. No pude verla bien. Pero ese movimiento no era normal.
El hombre sin boca, cuyo rostro se convertía en gelatina mientras se acercaba, mientras yo trataba de huir... ¿me atacaba o me pedía ayuda?

El lugar cercado es enorme, edificio tras edificio, yo recorrí apenas dos y fue suficiente!
Y después la lluvia. Con un olor extraño, pero era lluvia. Se lo dije a la doctora: solo necesito saber. 
Y sonrió. Creo que yo tengo razón: están limpiando el lugar!

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