viernes, 27 de agosto de 2010

NACÍ DE GOLPE A LA VIDA


Tengo los ojos lejanos,

tan largos cuando me voy...

Tal vez nací de distancias,

de horizontes, del perdón.

Tengo oscuras las palabras

y algo profunda la voz.

La noche que fue mi padre

y la luna que me parió

me dieron collar de estrellas

y nubes por corazón:

por eso se ven tormentas,

un rayo me despertó.


Cuando nacía, la muerte

pasando me saludó,

me hizo un guiño compañero

y sin miedos me dejó.

No llevo ley ni conductas

en el bolsillo de atrás.

Voy caminando derecha

con el alma en el ojal

para ofrecer mi perfume

a quien quiera disfrutar.


Soy hija de cada día,

y cada día, al despertar,

bendigo el haber nacido...

no me importa en qué lugar.

2 comentarios:

  1. Que bonito rusita, te noto más optimista, será que ya se os está marchando el invierno?

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Emilio! En realidad es un poema viejo, de hace unos años, estoy haciendo "limpieza de placard" y aparecen cosas... ¡Tantas cosas!

    ResponderEliminar